Imagen: Becca Tapert
Ensayo

¿Y a dónde nos lleva la frecuencia del amor?

18/1/2021

El título de este escrito me lleva a una pregunta que de pronto me hacen en las consultas psicoterapéuticas, en los conversatorios, en las conferencias referentes a la sexualidad humana y me quedo reflexionando, invitándome constantemente a cuestionarme.


Encuentro varias respuestas al respecto mas después de un interesante discernimiento diría que hoy por hoy, es necesaria la deconstrucción de varios aprendizajes para volver a aprender. El ser humano constantemente se encuentra en medio de varios dilemas como, por ejemplo: ¿lo que es comprendido para mi es también para los demás?


Al pasar de los años me doy cuenta que diariamente estamos cambiando y hacemos de nosotros mismos nuevas construcciones; esa ha sido mi experiencia, además me confieso una eterna curiosa de lo que nos sucede a los seres humanos y entre este curiosear está el planteamiento del amor.


En este pequeño escrito hablar del amor o de la frecuencia del amor me pregunto ¿a qué se podrá referir esta pregunta? Evoca en mi un tema por demás sugerente y al mismo tiempo es confuso, ya que para cada uno de nosotros el concepto de amor sería tan diverso como la existencia de seres en la tierra.


La simple palabra amor aún cuando tuviéramos definiciones parecidas ¿lo expresaríamos de la misma manera? O acaso ¿esperaríamos que el otro o los otros nos expresaran su amor como yo lo hago? Y ¿a qué le podríamos llamar frecuencia del amor? Si pudieran imaginar en este momento mi expresión facial SI; harían muy bien, pueden imaginársela es esa cara de: “¿Qué es esto?”


¿Acaso comprendemos hoy en día ¿qué es el amor? ¿Hay una definición universal del amor? Y a lo que quisiera y a lo único que puedo aspirar a través de este ensayo es únicamente compartirles algo de mi definición y quizá algún poema que pudiera expresar algo respecto al amor.


Para irnos adentrando al tema pienso que como el amor es algo tan moldeable iré permitiéndome en este escrito fluir y ver a donde me lleva la tinta; pues algo que pienso  que el amor contiene es la gran posibilidad de la fluidez, esa fluidez con la que corre el agua en un río, no es algo fijo ni estático, es algo así como cuando un escultor empieza a esculpir su obra de arte con su cincel y deja que emerja la pieza dejando que se exprese por si misma y ambos creando algo que ni uno ni otro aún sabe que crearan, ambos dejando que aparezca lo emergente y que pueda adquirir diferentes formas a cada instante.


Para cada uno de nosotros el amor va apareciendo en diferentes momentos, de diversas maneras e incluso podría atreverme a decir, por mi experiencia terapéutica, que hay quienes ya no creen en el amor por diversas circunstancias, lo cual encuentro totalmente válido. No por esta circunstancia actual significa que no tengan la posibilidad de volver a armar su propio rompecabezas y tener la esperanza de volver a generar el amor dentro de ellos mismos.


Hace unos pocos días veía la película La teoría sueca el amor, la cual se las recomiendo pues a mi parecer, el planteamiento de la misma propone como la sociedad considera como algo valioso una vida independiente de los otros, una vida llena de aislamiento y sin mucho contacto con los otros seres.


En la pieza cinematográfica se propone lograr la reproducción sin ni siquiera una relación sexual, sino que las personas que deciden tener un bebé lo logran por medio de una inseminación artificial y donadores de esperma.


¿Es esto amor? Pues podríamos contestar de varias formas, si por amor comprendemos el deseo de darle a alguien toda esta capacidad de amar, dar, compartir, educar, y comprometernos con ese pequeño ser que voy a traer al mundo entonces ¿sería un acto amoroso? O dicha propuesta es más desde la soledad y el egoísmo. Preguntas difíciles de contestar de manera general pues para cada persona implicaría razones y motivos diferentes.


La siguiente pregunta sería ¿estamos tan solos, aislados e independientes que podemos ahora prescindir del otro para generar una nueva vida? Si la compañía que buscamos a través de la reproducción es esta gran capacidad que tenemos como seres humanos de dar amor y entregarnos incondicionalmente a este pequeño ser, entonces tendríamos que empezar a plantearnos ¿ha cambiado nuestro concepto acerca del amor? ¿Acaso ha variado el término a través de los siglos? ¿O el amor es uno y universal?


Otro planteamiento que también está presente actualmente es la conexión por medio de relaciones virtuales a diferencia de las relaciones presenciales ¿Serán estas propuestas una forma diferente de amar? ¿Se puede lograr una conexión en la cual vibremos desde lo profundo con estas posibilidades? Lo que es cierto es que las relaciones virtuales como lo menciona Bauman “son de fácil acceso y salida” (2019, p. 13).


Bauman describe una situación de un hombre que se encuentra en un bar de 28 años y que fue entrevistado acerca de las opciones de las citas por internet mencionando lo siguiente: “uno siempre puede oprimir la tecla delete” (p. 13).


Estos aún cuando ya no son planteamientos nuevos, sino que son la rutina de muchas personas, valdría la pena considerar entonces ¿dónde va quedando la palabra amor y su frecuencia? En realidad, va siendo difícil poder contestar tantas preguntas y que yo diría serían variadas para cada ser humano. Hay quienes desde los encuentros virtuales han encontrado a su pareja y al amor de su vida vibrando en una frecuencia de amor elevada hasta los que se han llevado fiascos una y otra vez.


Ahora bien, me pregunto ¿cómo es el amor hacia el otro desde lo universal? Me refiero a el amor al prójimo buscando por ese otro ser un gran bienestar como los griegos lo planteaban el llamado ágape.


El ágape siendo ese amor incondicional y reflexivo en donde se busca el bien del ser amado llegando a la bondad universal o será muy idealista el pensar en este tipo de amor. Sigo pensando y mi experiencia me ha llevado a vivir y creer que esta forma de amar es posible vivirla como una parte vibrante y vital del ser humano.


¿Será fácil hacer esto? Pienso que dependerá de la decisión que cada uno de nosotros tome para su vida y no sólo para uno mismo sino pensando más en un amor hacia el “nosotros”, un amor comunitario que nos lleve a brindar cuidados hacia el otro ya sea que esta persona pertenezca o no a mi círculo más íntimo, sino simplemente el buscar el bienestar para el otro, y para los seres que habitamos el planeta.


Pienso que lo primero que tendríamos que hacer sería volver a nuestra humanidad, en palabras de Arendt mencionado en el libro de Bauman Amor líquido y dice:


El mundo no es humano por el simple hecho de estar hecho por humanos, y no se vuelve humano por el simple hecho de que la voz humana resuene en él, sino sólo cuando se ha convertido en objeto del discurso (…) Sólo humanizamos lo que está sucediendo en el mundo y en nosotros cuando hablamos de ello, y es al hablar que aprendemos a ser humanos.

A esta humanidad que se alcanza en el discurso de la amistad, los griegos la llamaban filantropía “amor al hombre”, ya que manifiesta en si misma la disposición de compartir el mundo con otros hombres (2019, p. 194).


Otro planteamiento que me viene en este pequeño escrito es la palabra vínculos. El amor es una forma de vincularnos con otros y la desvinculación nos genera esa soledad y ese vacío. ¿Cómo lograr ir de la fragmentación a la unidad? ¿Es el amor el que nos puede dar esta integración como seres humanos?


Pienso que es necesario generar tres tipos de vínculos que son indispensables para volver a mirarnos como este ser humano integral: 1) vínculo con mi exterioridad desde lo corpóreo, con lo que hay alrededor de mi, la naturaleza, la comida, los aromas, los sonidos, la mirada del otro, el latir del ser junto a mi, es decir, con aquello fuera de mi con lo que conecto 2) con mi interioridad ir más allá de lo externo y volver la mirada hacia adentro, aquello en lo que necesitamos profundizar desapegándonos de nuestro ego para poder ser compasivos y amorosos con nosotros mismos y 3) con mi profundidad hacia la espiritualidad, hacia la creación, hacia ese misterio que nos conecta a cada uno de nosotros con algo mayor a nosotros.


Quizá por medio de la vinculación que voy planteando en el párrafo anterior podremos encontrar algunas claves para ir acercándonos a la palabra amor y su frecuencia. El amor y su frecuencia me parece que es una vivencia que tenemos la oportunidad de vivirla diariamente desde este proceso personal, comunitario y universal.


A continuación, les escribo una serie de frases que pueden proponer algunas ideas que han escrito algunos autores acerca del amor. Al buscar frases para este artículo me encuentro con un sinfín de citas mas sería imposible escribir todas aquellas que me llaman la atención pues cualquiera de ellas me evoca diferentes experiencias, recuerdos, formas, sueños, y fantasías. Solamente comparto algunas de ellas.


Donde hay amor hay vida.

–Mahatma Ghandi


Mantén el amor en tu corazón. Una vida sin él es como un jardín sin sol cuando las flores están muertas.

–Oscar Wilde


Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando cuando tú cierras los ojos.

–Elvira Sastre


El amor verdadero hace milagros, porque él mismo es ya el mayor milagro.

–Amado Nervo



Ahora comparto un pequeño poema que algún día escribí acerca del amor:


De una manera sorpresiva llega tu amor a mi vida

De una manera lenta has envuelto mi corazón con grandes latidos

De una manera admirable me siento vista no sólo con los ojos sino con el alma

De una manera tierna endulza tu voz mis oidos

De una manera amorosa tus manos recorren mi cuerpo

De una manera cálida le das razón a mi inteligencia

De una manera alegre me impulsas a lograr mis metas

De una manera fuerte constantemente me proteges

De una manera dulce tus lágrimas curan mi espíritu

De una manera arrolladora tu pasión envuelve mis sentidos

De una manera imperceptible tocas lo sagrado

De una manera que a veces no comprendo transformo mi esencia cuando estás a mi lado

De una manera efímera el tiempo pasa cuando estamos juntos

Por eso de una y mil maneras agradezco al universo el haberte conocido


Termino mi escrito con mi definición del amor e invitándolos a que ustedes escriban su propia frase, su propia definición y su propio significado del amor:


El amor es dejar al otro en libertad, dejarlo en su camino quizás a ratos encontrándonos y quizás a ratos distanciándonos más sé que en algún punto tú y yo nos podemos volver a encontrar.


Referencias

Bauman, Z. (2019). Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Ciudad de México, México: Fondo de Cultura Económica.

Euroresidentes Pasión por la vida. Recuperado el 12 de enero de 2021: https://www.euroresidentes.com/entretenimiento/frases-citas-imagenes/citas-celebres-de-amor

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